Aquello que no tiene nombre y que es la consecuencia socio-política de Internet

Sueño con que Internet represente un nuevo elemento liberalizador cuyo potencial de comunicación, difusión y racionalización de la cultura y riqueza nos permita compartir una vida donde no sean posibles estructuras de organización que enriquezcan a unos pocos y exploten a la mayoría.

Oigo hablar de Gobierno Abierto, Apertura de Datos, Transparencia, Administración Informativa etc. Y me lleno de ideas positivas sobre nuevos escenarios que revolucionan las finanzas, los conceptos profesionales, el arte, la educación, la política, la gestión pública, la participación ciudadana etc.

Deseo que Internet represente el fenómeno de liberalización más importante y con mayor potencial jamás registrado en la historia y sin embargo, sencillamente no es demostrable ni predecible si este gigantesco proceso de liberalización de energía humana multidireccional, será la antesala de nuevas fórmulas de orden, sujeción y control por aquello de que “la libertad sin orden es anarquía y el orden sin libertad es tiranía”.

La cuestión es si las promesas que nos podemos o pueden hacernos, resistiran nuestra condición humana, sometidos desde siempre al principio de depredación como única fórmula de supervivencia y de todas las depredaciones la más rentable para el hombre es la que se ejerce sobre sí mismo.

That is the question.